En un contexto económico marcado por su inestabilidad, la industria agrícola ha demostrado una impresionante capacidad para innovar y adoptar nuevas estrategias para impulsar su crecimiento. En este escenario, surge una propuesta tanto sorprendente como prometedora: la integración de la energía solar en los terrenos agrícolas. Esta convergencia entre la agricultura sostenible y las fuentes de energía renovable no solo está demostrando tener un impacto positivo en otras partes del mundo, sino que también podría ser una vía hacia la sustentabilidad en el sector agrícola en Chile.
En el corazón de esta perspectiva novedosa se encuentra la construcción de parques de generación de energía solar o parques fotovoltaicos. Aunque esta iniciativa está en sus primeras etapas en Chile, su potencial para transformar la forma en que utilizamos los terrenos agrícolas es innegable. La pregunta que surge es cómo puede coexistir la energía solar con la actividad agrícola.
Agricultura Sostenible: Parques Agro-Voltaicos
La respuesta radica en los «Parques Agro-Voltaicos». Estas instalaciones híbridas combinan la producción agrícola con la instalación de paneles solares, que se ubican a alturas superiores y con un mayor espacio entre las hileras de paneles de lo que comúnmente se observa. Esta configuración permite aprovechar tierras que ya están destinadas a cultivos sin afectar su uso agrícola actual.
Pero hay un aspecto aún más interesante: estos campos fotovoltaicos suelen instalarse en zonas con calidad agrícola deficiente. Esta característica puede convertirse en una ventaja, ya que la generación de energía solar, junto con el control de la radiación solar que llega al suelo, permite una utilización más eficiente del terreno para cultivos. La producción de energía también puede llevar agua a áreas previamente desfavorecidas, transformando terrenos áridos en tierras cultivables.
Este nuevo enfoque da lugar a la idea de suelos híbridos, capaces de generar energía solar mientras albergan cultivos, invernaderos, áreas de pastoreo y más.
Financiamiento para una Agricultura Sostenible
Es crucial tener en cuenta este potencial en las políticas de financiamiento de proyectos de Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMDG). Estos proyectos no solo pueden garantizar su propia sustentabilidad energética, sino que también pueden suministrar energía de manera dedicada a comunidades locales, evitando así la competencia con los costos operativos de las grandes generadoras de energía. Los cambios en las políticas de financiamiento han impactado negativamente a las centrales pequeñas al reducir su rentabilidad, dejándolas en una posición vulnerable y poco atractiva para desarrollar nuevos proyectos, especialmente aquellos híbridos como los parques agro-voltaicos.
Desde mi punto de vista, la evaluación diferenciada de los proyectos fotovoltaicos bajo ciertas regulaciones no es apropiada, ya que el enfoque debe considerar el proyecto en su totalidad y no solo su componente de generación de energía. Esta diferenciación, a pesar de sus fundamentos, parece contradecir la búsqueda de un equilibrio entre el avance de las energías renovables y el uso eficiente de los terrenos disponibles.
En resumen, la convergencia entre la agricultura sostenible y la energía solar abre un camino hacia la sustentabilidad y la rentabilidad en el sector agrícola. Sin embargo, las fluctuaciones en las normativas y las inversiones pueden complicar esta prometedora relación. Es esencial encontrar un equilibrio que permita aprovechar plenamente el potencial de esta unión, teniendo en cuenta tanto los beneficios económicos como la viabilidad ambiental.
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Autor: Juan Enrique González, Arquitecto y socio de Valor Raíz.
