Minería Chilena: La industria minera, vital para nuestra sociedad moderna al proveer minerales esenciales, enfrenta desafíos considerables relacionados con su alto consumo de energía y la consiguiente huella de carbono. Sin embargo, emerge una solución prometedora para mitigar este impacto ambiental: la integración de energías renovables y sistemas de almacenamiento con baterías (BESS).
En Chile, donde gran parte de la minería depende del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), existen operaciones en áreas remotas sin acceso a la red, recurriendo al diésel a costos elevados. Los sistemas aislados, impulsados por energías renovables y almacenamiento con baterías, destacan como alternativas económicamente competitivas y medioambientalmente eficientes para reemplazar generadores diésel.
Minería Chilena y su huella de carbono
La huella de carbono directa de la minería, vinculada a las emisiones del SEN, varía estacional y diariamente. Los sistemas de almacenamiento, al fomentar la energía renovable durante el día y sustituir combustibles fósiles por la noche, pueden reducir significativamente estas emisiones, especialmente en regiones con fluctuaciones marcadas, como el norte de Chile.
En los últimos 5 años, la generación solar ha llevado a que los precios de la energía diurna en el SEN alcancen cero aproximadamente el 50% del tiempo. Sin embargo, los contratos de suministro a precios fijos y vinculados a inflación y combustibles han limitado la capacidad de los clientes finales, incluida la gran minería, para capitalizar estas reducciones. La posible tendencia hacia contratos por bloques horarios ofrece a la gran minería mayor independencia energética y oportunidades para arbitrajes de energía al incorporar sistemas de almacenamiento.
El beneficio operativo de esta transición es evidente, especialmente con el avance de tecnologías de baterías como la Litio-Hierro-Fosfato (LFP), más económica y ética al evitar externalidades asociadas con la extracción de cobalto. Estas baterías han ampliado la aplicabilidad de sistemas de almacenamiento en áreas como el desplazamiento de combustibles fósiles, arbitraje de energía y mejora de la calidad de energía.
Electromovilidad
La electromovilidad global ha impulsado la evolución de las soluciones de almacenamiento, con sistemas modernos de Uninterrupted Power Supply (UPS) superando a las antiguas baterías de ácido-plomo. Estos sistemas no solo garantizan la continuidad operativa y protegen equipos, sino que también contribuyen al desplazamiento de combustibles fósiles y pueden integrarse en micro-redes, recortando potencia de punta.
La creciente necesidad de energía para la electrificación de maquinaria pesada y transporte minero destaca la urgencia de considerar BESS como parte integral de las operaciones mineras. La carga masiva de vehículos eléctricos de gran escala supera la capacidad de las actuales líneas de transmisión. Por lo tanto, la industria minera debe evaluar activamente los beneficios inmediatos y el papel esencial que desempeñará el almacenamiento con baterías en su futuro eléctrico.
Fuentes: Aqui