El proceso de lixiviación in situ (LIS) implica extraer el mineral de la roca a través de la inyección de una solución química en el yacimiento. El fluido obtenido es posteriormente bombeado a la superficie donde los metales son recuperados.
Los expertos consultados explican que esta solución corresponde a un modelo integrado que conjuga procesos de la minería convencional con la LIS, ya que está muy vinculada con las fases previas de perforación de la roca y la tronadura, de modo que los minerales queden más fragmentados y en condiciones de ser procesados por lixiviación.
Lixiviación: Beneficios y Antecedentes
Tomás Vargas es investigador del Advanced Mining Technology Center (Amtc) de la Universidad de Chile y dirige el proyecto basal denominado “Minería in situ: diseño e implementación”. Explica que “mediante la lixiviación in situ es posible recuperar los valores metálicos contenidos en un cuerpo mineralizado, sin la necesidad de remover el mineral desde la mina”.
Agrega que en contraste con los procesos minero/metalúrgicos convencionales, puede concretar importantes ahorros en los costos asociados a la extracción minera, como el chancado y la molienda, evitándose además la formación de botaderos y tranques de relaves, los que incluyen un consabido riesgo ambiental.
En Chile, existe la experiencia de en la lixiviación en el lugar de minerales de cobre (in place leaching), que es una tecnología muy cercana a la LIS, en El Teniente, de Codelco.
Lixiviación in situ: Desafíos
“Cuando hablamos de optimizar la metodología, el gran drama que tenemos acá es que esto no se ha logrado probar a escala industrial”, asegura Fidel Báez, consultor y ex gerente de Tecnología e Innovación de Codelco.
Báez participó a inicios de los años 2000 en procesos de pre-acondicionamiento para los caving en El Teniente, que se vinculan con la fase necesaria para iniciar la lixiviación in situ. Ahí se aplicó una tecnología complementaria a la experiencia de extracción petrolera basada en hidrofracturamientos. En Codelco se realizó un preacondicionamiento con tronadura, con el objetivo de quebrar el mineral a un menor tamaño y así alistarlo para procesos de lixiviación.
El experto añade que “fuera de tener el lugar físico, se requiere del financiamiento, porque hay que hacer tiros de gran diámetro, hay que hacer el proceso de preacondicionamiento, la irrigación y toda la infraestructura de la captura de la solución, para posteriormente hacer el proceso de electrowinning”.
En un tercer punto, Báez nombra como desafío el factor tiempo, ya que se trata de una alternativa de largo plazo.
Se requiere al menos de un año para completar el proceso de lixiviación, culminando con el análisis que permite conocer el nivel de recuperación que se puede obtener.
En tanto, el profesor adjunto del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile, Ernesto Arancibia, ahonda en la perspectiva económica, al afirmar que la aplicación de minería in situ está supeditada a encontrar soluciones para preparar la roca, de manera de permitir el proceso de lixiviación. El desafío radical está focalizado en encontrar un método minero que permita hacer eso, con un bajo costo.
Opciones Visibles
El CEO de la australiana Mining 3, Paul Lever, quien trabaja en proyectos mineros en conjunto con Csiro. Explica que la revitalización de la minería in situ se debe a que hoy existen mejores soluciones para la lixiviación, más seguras y menos dañinas para el medio ambiente.
El ejecutivo australiano sostiene que en minerales oxidados es más factible realizar los procesos en Chile, pero dependerá del preacondicionamiento para que salgan adelante los proyectos.
Lever enfatiza que los costos son menores que en la minería tradicional. Y si bien, al aplicar la lixiviación in situ se puede recuperar sólo un 40% a un 50% del total del cobre que está en el depósito, hace hincapié como contrapartida, que su uso implicaría no hacer un rajo, el impacto ambiental sería menor, no se requeriría tanta cantidad de agua, ni de camiones para trasladar el material.
Por eso, enfatiza en que aunque la recuperación in situ es menor a la generada a través de métodos tradicionales, que son capaces de obtener de un 95% a un 99% de los minerales, su esquema de costos también es menor y se puede cubrir un área de mayor tamaño en comparación con los métodos convencionales.
Proyecciones
El investigador del Amtc, Tomás Vargas, ve potencial para su uso en Chile, dada la experiencia en cada una de las disciplinas necesarias para desarrollar preacondicionamiento para este tipo de minería. Tal conocimiento existe en la lixiviación en pilas y botaderos, así como también en bombeo e hidrología. Además, el interés podría acelerarse en caso de que se implementen nuevas normas con mayor exigencia a nivel de impacto ambiental, puesto que la minería in situ sería capaz de mitigar estos efectos.
En tanto, Fidel Báez asegura que hay varios yacimientos que son de baja ley, en los cuales se podría aplicar este tipo de tecnologías. Un buen ejemplo a gran escala -menciona- es el cuerpo mineralizado de Toki, en Chuquicamata, que posee una sobrecarga importante y es probable que no pueda seguir utilizando métodos tradicionales rentables para extraer el mineral. “Con lixiviación in situ podría tener un desarrollo importante”, puntualiza.
Fomento a las faenas
A nivel de faenas resulta lógico que el interés por aplicar este tipo de tecnología esté supeditado al desarrollo de soluciones que permitan la efectiva rentabilidad en materia de extracción minera.
Es una alternativa conveniente para la mediana minería, ya que requiere menores niveles de inversión que un proyecto convencional. El balance frente a los costos operacionales permitiría a la empresa obtener márgenes e indicadores financieros bastante atractivos, cumpliendo además con estándares de sustentabilidad.
Desde Alta Ley se identifica que la industria busca para los próximos 20 a 25 años procesar minerales a partir de tecnologías que permitan reducir progresivamente los consumos de agua, energía y otros insumos relevantes, reduciendo la huella de carbono del proyecto y mitigando los impactos sobre el medioambiente y las comunidades.
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