Lo que hasta hace poco parecía inalcanzable para la industria, hoy se vuelve realidad. En pleno corazón de la Región de Coquimbo, Ceibo y la Compañía Minera San Gerónimo celebran un logro que podría cambiar el rumbo de la Minería Chilena: la producción de cátodos de cobre a partir de minerales sulfurados, utilizando una innovadora tecnología de lixiviación.
Este avance no solo representa un logro técnico. Marca el comienzo de una transformación profunda en la manera en que se extrae y procesa el cobre en nuestro país. Un salto que promete redefinir la frontera de lo posible dentro de la minería Chilena.
Tecnología disruptiva desde una planta piloto
La planta piloto, que comenzó a construirse en febrero, ya está operativa. En solo tres meses, logró producir sus primeros cátodos. Esa rapidez en la puesta en marcha revela el enorme potencial de la tecnología de Ceibo, que no requiere grandes cambios en infraestructura y que puede adaptarse a los procesos actuales de forma eficiente.
La propuesta de esta startup chilena no se limita a mejorar lo que ya existe. Va más allá: accede a recursos antes descartados por su complejidad o bajo valor económico, abriendo nuevas oportunidades en faenas que antes no eran viables. La Minería Chilena, conocida por su capacidad de adaptación y desarrollo, ahora suma una herramienta que puede revolucionar sus próximos pasos.
Cobre más rápido, más limpio y más necesario en la minería chilena
“Esto no es solo una mejora en eficiencia, es un salto tecnológico para obtener en forma más rápida el cobre que el mundo necesita”, señaló Cristóbal Undurraga, CEO de Ceibo.
“Históricamente, los sulfuros han estado fuera del alcance de la lixiviación. Ceibo cambia esa realidad al entregar una solución que se integra con las operaciones existentes y acelera la recuperación de cobre en un momento en que el mundo necesita urgentemente este mineral”, agregó.
La transición desde minerales oxidados a sulfurados es una realidad que está generando presión sobre las operaciones tradicionales. En este contexto, la tecnología de Ceibo aparece como una respuesta clara, capaz de incrementar la producción sin comprometer el medio ambiente ni exigir inversiones desmesuradas.
Más allá del cobre: valor agregado desde la innovación
Para la Compañía Minera San Gerónimo, este paso también es estratégico. Su gerente general, Patricio Rendic, fue claro en subrayar el valor que representa esta primera cosecha de cátodos:
“La primera cosecha de cátodos es la prueba de que la innovación es nuestro motor. Como una de las pocas mineras que produce productos de cadena final, como sales de cobre de alta pureza que se utilizan en la industria agroalimentaria y agroquímica, estamos redefiniendo la minería al diversificar y agregar valor a nuestro cobre”, afirmó.
“Este es el futuro, donde la minería y la innovación se unen para mejorar la productividad y avanzar en la industria”, puntualizó.
Lo que distingue a Ceibo es su enfoque integral. No solo propone una nueva forma de lixiviación, sino que la fortalece con inteligencia artificial, análisis de datos y conocimientos químicos. Así logra adaptar cada proceso a las condiciones específicas del mineral y del entorno.
Con la demanda mundial de cobre proyectada al alza para los próximos años, esta solución nacida en Chile no solo tiene proyección local. Puede posicionarse como un modelo replicable y escalable a nivel global.
“El futuro de la minería comienza con Ceibo,” concluyó Undurraga. “No solo estamos imaginando una mejor forma de producir cobre, la estamos construyendo.”
