Las tendencias que impulsarán el crecimiento de la Minería Chilena

Ramón Rada Jaman, presidente Comisión de Innovación IIMCh; y gerente de Ferrostaal Equipment Solutions

La Minería Chilena continúa desempeñando un rol crucial en la economía del país, siendo uno de los sectores con mayor impacto en el crecimiento productivo y la generación de empleo. Su capacidad para atraer inversiones y adaptarse a los desafíos globales la posiciona como un pilar fundamental del desarrollo nacional.

Un sector clave para el desarrollo económico

Las perspectivas de la Minería Chilena en el corto plazo son significativamente más alentadoras en comparación con el resto de la economía nacional. La minería sigue siendo el motor principal de la actividad productiva, con un impacto determinante en el crecimiento económico del país.

Si bien el PIB de 2024 registró un leve aumento del 2,6 %, esta cifra no es suficiente para abordar el desafío de reducir la deuda pública ni para ejecutar un plan de inversión en infraestructura crítica. La economía ha enfrentado un escenario de bajo crecimiento en los últimos años, marcado por alta inflación, incertidumbre en reformas sociales, costos laborales en ascenso y un desempleo persistentemente alto. Esta situación ha impactado a sectores como la agricultura, la pesca y el turismo, limitando las oportunidades de inversión en estos rubros.

En este contexto, la Minería Chilena se mantiene como un pilar fundamental, caracterizado por su enfoque de largo plazo y su alto nivel de inversión en capital. A pesar de una lenta recuperación en la producción, la estabilidad en las exportaciones y los precios históricamente altos del cobre han permitido que la industria conserve su equilibrio.

El crecimiento del PIB minero en 2025 podría alcanzar niveles sin precedentes, impulsado por tendencias globales como la descarbonización y la electromovilidad, que han convertido al cobre en un recurso esencial.

Factores que impulsan la expansión minería Chilena

A esto se suman factores geopolíticos clave, como la inestabilidad en Asia, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los conflictos en África -donde la República Democrática del Congo domina la producción de cobre-, y la prolongación de la crisis entre Rusia y Ucrania. En este escenario, el cobre y otros minerales estratégicos como el cobalto, el renio y las tierras raras han adquirido un valor crítico.

Además, la Minería Chilena ha estado a la vanguardia en inversiones para enfrentar el cambio climático. Gracias a sus ventajas en la generación de energía renovable, el país se posiciona estratégicamente para liderar en descarbonización, electromovilidad y almacenamiento de energía mediante baterías BESS. Estas tendencias no solo refuerzan la competitividad de la industria, sino que también garantizan su sostenibilidad a largo plazo.

Un compromiso con la innovación y el desarrollo

El avance de la era digital exige que Chile mantenga su liderazgo en el sector minero mediante la adopción de nuevas tecnologías. La inteligencia artificial, la robótica y la transformación digital son clave para la evolución de la industria y su contribución al desarrollo sostenible del planeta.

«No se puede ser autocomplaciente. No hay que perder de vista que el impulso del PIB por sobre el 2% fue posible gracias al fuerte aumento de las exportaciones mineras (17%).»

Las cifras refuerzan el papel protagónico de la minería en la economía nacional. En 2024, las exportaciones de minerales representaron el 51 % del total de envíos del país, consolidando su liderazgo en el comercio exterior. Para ponerlo en perspectiva, la venta de concentrado de cobre equivale a 30 veces la exportación de vino, mientras que la mediana minería triplica los envíos de uva.

El compromiso de la industria es claro: continuar fortaleciendo la economía chilena con determinación y visión de futuro, manteniendo el PIB minero en un crecimiento sostenido por encima del 4 %.

Fuente: Aquí