Durante «Minería sustentable 2025», evento internacional realizado en Santiago entre el 12 y 15 de mayo, quedó en evidencia que la minería sustentable no solo es posible, sino también urgente. Con más de mil asistentes y más de 80 expertos de distintas partes del mundo, el congreso abordó los principales desafíos que enfrenta la industria minera para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París y avanzar hacia una economía baja en carbono.
Uno de los protagonistas del evento fue Luis Soruco, Director Ejecutivo de Arcadis para Chile y Perú, quien profundizó en los pilares clave que deben guiar a la minería hacia un modelo más sostenible, eficiente y comprometido con el entorno.
Desafíos globales y oportunidades locales para una minería sustentable
Soruco destaca que la minería sustentable tiene como principal desafío convertirse en protagonista de la lucha contra el calentamiento global. “La industria es la encargada de entregar los minerales críticos necesarios para lograr la transición energética”, señala.
Este compromiso implica reducir las emisiones en los tres grandes alcances (alcances 1, 2 y 3), siendo el tercero —relacionado con toda la cadena de suministro— el más complejo y el que requiere mayor colaboración entre actores públicos, privados, la academia y la sociedad civil.
Chile y Perú, como líderes en producción de cobre y otros minerales esenciales, tienen la oportunidad histórica de liderar este cambio, siempre que mantengan la ruta de innovación, responsabilidad social y gestión ambiental que ya han comenzado a transitar.
Innovación, colaboración y conciencia ambiental
Uno de los puntos más valorados en Sustainable Mining 2025 fue la colaboración. Según Soruco, un modelo inspirador es el “Diamante Holandés”, que promueve la integración de empresas privadas, el sector público, universidades y comunidades para resolver desafíos complejos.
En la región, ya se observan señales positivas: acuerdos entre compañías como Codelco y Anglo American, o entre Econssa y Lo Barnechea, están impulsando soluciones reales en gestión hídrica y eficiencia energética. Estos casos reflejan que la minería sustentable no es solo un ideal, sino una práctica creciente.
Además, la incorporación de tecnologías como inteligencia artificial, electrificación y economía circular fue ampliamente discutida como parte fundamental del camino hacia una industria más limpia y resiliente.
El rol de las nuevas generaciones y la inversión en sostenibilidad
Un mensaje claro del congreso fue que la transformación no es opcional. Los avances en Chile y Perú, como el uso de energías renovables en faenas y la disminución casi total del uso de aguas continentales en varios proyectos, demuestran el compromiso del sector.
Luis Soruco también destaca el papel clave de las nuevas generaciones, que ingresan a la industria con una mirada mucho más consciente y exigente respecto del impacto ambiental y social. “La minería tiene que crecer de una manera distinta”, afirmó.
Este cambio de paradigma se apoya en decisiones estratégicas e inversiones concretas, respaldadas por regulaciones más estrictas y una sociedad cada vez más involucrada.
En conclusión, la minería sustentable se posiciona como un actor central en la lucha contra el cambio climático y en el desarrollo de una economía más justa y resiliente. Eventos como Sustainable Mining 2025 refuerzan que, con innovación, colaboración y compromiso, es posible avanzar hacia un futuro más limpio y equitativo.