“En esta minería se ocupan solo las propiedades físicas del mineral, que son su densidad (peso) y su alto magnetismo”, explica el superintendente de medioambiente del Valle del Elqui de CMP, Jorge Alarcón.
A pesar del rol protagónico lugar del cobre en la minería, en las regiones de Atacama y Coquimbo destaca y se desarrolla a gran escala otro tipo de minería, la del hierro, de la mano de la Compañía Minera del Pacífico (CMP), principal productor de este mineral en la zona.
EL PROCESO DE LA MINERÍA CHILENA
El hierro, a diferencia del cobre, se extrae y luego se concentra sin necesidad de usar agentes químicos para separar el mineral del relave, lo que reduce considerablemente su impacto ambiental en cuanto a los residuos que genera el proceso.
El impacto de este proceso se ha ido reduciendo cada vez más gracias a la aplicación de nuevas tecnologías, y la industria sigue en ese camino, con innovaciones en algunos casos revolucionarias y en otros, más tradicionales, basadas en el uso de la densidad y magnetismo del hierro para su concentración.
De esta manera, junto a la creciente conciencia de la necesidad de cuidar el medioambiente, el desarrollo de esas tecnologías avanza a paso acelerado a nivel mundial, con participación tanto desde las empresas como de la academia.
MINERÍA CHILENA: MAGNETITAS
A nivel sudamericano el hierro se obtiene a través de yacimientos mineros que tienen dos orígenes de óxido de hierro: magnetita y hematita. En Chile predomina la magnetita.
La obtención de este mineral es más amigable con el medioambiente, en comparación con la hermatita, ya que el material posee una propiedad magnética que permite el uso de campos magnéticos para separarlo de otros compuestos, sin necesidad de añadir otras sustancias. Esto permite que la forma en que se procesa requiera menos materias primas y energía.
Alarcón, explica que “Aparte del magnetismo, también se utiliza el peso del hierro para poder hacer esa separación que hay en el procesamiento, por cuanto el hierro es más denso que los minerales del relave. Si uno lo mira desde el punto de vista del proceso, la obtención de la magnetita es súper simple, porque no requiere agregar reactivos ni controlar el pH, como se hace en otros procesos, y tampoco hay que controlar la temperatura, simplemente se ocupan las propiedades físicas del mineral, que son su densidad y su magnetismo”.
Además, en comparación con otros países, la geografía Chilena significa una ventaja para el transporte de minerales desde el punto de extracción, hasta los puertos; arista que también reduce el impactos ambiental.
“Si uno lo mira desde el punto de vista del proceso, la obtención de la magnetita es súper simple, porque no requiere agregar reactivos ni controlar el pH, como se hace en otros procesos, y tampoco hay que controlar la temperatura, simplemente se ocupan las propiedades físicas del mineral, que son su densidad y su magnetismo”. Añade Alarcón
LOS RESIDUOS
“El tipo de instalación donde se colocan los residuos que genera la minería del hierro son los botaderos de estériles y los depósitos de relaves. En lo que se refiere a la extracción del hierro de los yacimientos de magnetita en Chile, este proceso no requiere del uso de aditivos químicos, por lo que el relave resultante correspondería a un material de composición química y mineralógica similar a la de la roca natural extraída en el yacimiento. En este sentido, el impacto del residuo sobre el medio debería ser evaluado según las diferencias que puedan ser derivadas de la reactividad del residuo en las condiciones del depósito, respecto al mineral en las condiciones del yacimiento”, comenta el geoquímico de la consultora internacional SRK Joaquín Salas.
Debido a que este tipo de minería tiene un proceso que genera menos residuos negativos que otros minerales, el profesor de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica (PUC) Álvaro Videla coincide en que los esfuerzos se deben centrar en innovar y mitigar los efectos del manejo de residuos.“Creo que la industria del hierro tiene que innovar en hacerse cargo de sus residuos, tiene que aplicar mucha innovación para hacer que esos residuos se reutilicen”, explica el docente.
LAS OPORTUNIDADES EN MINERÍA CHILENA
La eficiencia en el uso del agua y el consumo de energía, para el proceso de concentración de la magnetita, ha mejorado permanentemente durante las últimas décadas. Entonces ¿Dónde invertir para innovación? De acuerdo a especialistas en la materia, junto con realizar investigaciones sobre el manejo de los residuos, siempre se van abriendo espacios ser aún más eficientes y amigables con el medioambiente, por ejemplo mejorando las técnicas de concentración o reprocesando residuos masivos minerales para rescatar el hierro remanente.
Un ejemplo de esta clase de innovaciones es la aplicación de fitotecnología en el proyecto de depósito de relaves filtrados de CMP en Huasco, que se desarrolla con la asesoría de académicos de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile (USACH).
Tan pronto ese depósito haya cumpliendo su vida útil, irá siendo sometido a un proceso de recuperación del suelo, así como técnicas para preservación de las especies vegetales propias del sector. Esto último se hace mediante fitotecnología, en este caso con plantas del ecosistema dunar que son reproducidas en un vivero en Huasco, para luego reimplantarlas y así ir recuperando los servicios ecosistémicos en la zona del depósito del relaves.
OPINIÓN DE EXPERTOS
Joaquín Salas, geoquímico de SRK comenta que este tipo de procedimientos “implica, entre otros beneficios, la preservación de los recursos hídricos, tanto en volumen como en calidad. Debido a los tiempos característicos en los mecanismos reactivos de los depósitos de los residuos de la minería, esto podría ser especialmente crítico en los próximos años, sobre todo, teniendo en cuenta el escenario de cambio climático en el que estamos inmersos. Es necesario el desarrollo de técnicas que ayuden a la gestión de los residuos futuros, y que contribuyan a la remediación de los recursos que puedan verse afectados por la actividad minera desarrollada hasta el presente. Para ello es fundamental la colaboración entre la industria, las autoridades, y los entes comunitarios”.
Indudablemente la minería chilena de hierro, en especial la de los minerales de hierro que se obtienen de la magnetita, cuenta con ventajas comparativas que hacen de su procesamiento uno más limpio, que genera menos residuos masivos mineros, que son factibles de re-utilizar o de gestionar ecológicamente. Por lo tanto, es un gran desafío para nuestra industria seguir buscando formas de extracción y procesamiento de estos minerales, que sean menos invasivas, respecto de los servicios ecológicos de su entorno.
Fuente: Aquí