Minería Chilena: “Demanda de cobre a partir de la transición energética” es el título del estudio que considera el aumento de la demanda del cobre en Chile.
COCHILCO, publicó el estudio “Demanda de cobre a partir de la transición energética”, que proyecta la demanda de cobre al 2025, 2030 y 2040 basándose en 4 sectores clave e interconectados de la transición energética: electromovilidad, energías bajas en emisiones, almacenamiento energético y redes eléctricas necesarias para sustentar el sistema.
Con este fin, los analistas de Cochilco utilizaron como fuente primaria las proyecciones del escenario STEPS de la Agencia Internacional de Energía, el cual se basa en políticas establecidas y planes de implementación ajustados por las posibilidades reales de su puesta en prática.
Mineria Chilena. El aumento de la demanda de cobre.
Los resultados Señalan que la demanda de cobre respecto del escenario sin que existiera una transición, crecería desde 1,2 Mt (millones de toneladas) en 2020 a 2,8 Mt en 2025, 3,5 Mt en 2030 y 5,4 Mt en 2040 (+8,0% CAGR respecto de 2020). Se multiplicaría por cinco veces al 2040.
En otras palabras, la demanda de cobre a partir de la transición energética pasaría de representar un 5% de la producción total refinada en 2020 a un 10% en de la producción refinada esperada total al 2030, para luego triplicarse al 15% en 2040.
“A nivel de los componentes de la demanda incremental, vemos que a mediados de la próxima década el total de vehículos eléctricos alcanzaría la mayoría absoluta en la participación en la demanda incremental, creciendo de 28% en 2020 a 53% en 2025 para luego mantenerse en torno a la mitad del total en 2030 y 2040”, declaran los expertos de Cochilco.
En el escenario en que el 100% de las ventas de automóviles correspondiesen a vehículos eléctricos manteniendo todos los otros segmentos de demanda iguales al 2040 se alcanzaría el 71%. En segundo lugar, siguen las energías bajas en emisiones con 1,4 Mt al 2040 (27% del total), luego las redes eléctricas con 1,1 Mt, (20% del total) hacia 2040.
Los Posibles riesgos
Sin embargo, existen riesgos relevantes a considerar:
1): Considerando que se trata de una industria nueva, es probable que conforme aumente la innovación, los fabricantes optimicen su producción y atenúen su consumo unitario de cobre. Si bien se asumen reducciones en el consumo unitario, no es claro prever su magnitud.
2) La solidéz de las proyecciones descansa en gran parte en las expectativas de ventas de autos eléctricos. Y si bien las proyecciones ocupadas son conservadoras en relación al mercado, puede haber desviaciones a partir de los precios relativos y cambios en el comportamiento poblacional, que repercutan en menores ventas.
A pesar de la incertidumbre, las expectativas del consumo de cobre a partir de la transición energética son altamente auspiciosas para la industria. Considerando que el éxito de Chile está inextricablemente asociado al desarrollo del cobre, esto presenta expectativas positivas para el desarrollo económico nacional.
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